El objetivo de este proyecto es estudiar la legitimidad social del dolor, teniendo en cuenta los elementos que la determinan y/o la condicionan, así como las formas en que ésta se manifiesta. Para ello también se analizará qué elementos sociales están asociados con la legitimidad social del dolor, así como las estrategias utilizadas paraa tratar de legitimar el dolor sufrido.

Para ello nos parece interesante conocer el discurso social de las personas que sufren dolor legitimado y no legitimado socialmente, así como la percepción general, a nivel poblacional sobre este elemento mediador del dolor.

La hipótesis de partida es que la legitimidad social del dolor depende de distintos elementos, entre los que están el tipo de dolor según su origen, el colectivo al que afecta fundamentalmente, la “responsabilidad” sobre el propio dolor, y el estatus que la institución sanitaria establece sobre el dolor.

Metodología: Debido a la naturaleza del objeto de investigación y a su alta complejidad, se ha considerado la utilización de un diseño de investigación mixto, que consiste en la aplicación de técnicas de investigación cualitativas y cuantitativas, entendiendo que ambas estrategias aportan información complementaria que resulta fundamental para conocer en profundidad el tema que se aborda.

Se ha diseñado una estrategia de triangulación metodológica que se basa por un lado en la combinación de tres técnicas de recogida de datos y dos perspectivas de análisis sobre un mismo fenómeno social y, por otro, en la triangulación de teorías para analizar el dolor desde el ámbito sociológico, adaptando los modelos ideales de Weber sobre legitimidad política al ámbito del dolor y el modelo de capital simbólico de Bourdieu.

Con el estudio cuantitativo a población general se pretende tener una visión general sobre la percepción que la sociedad tiene sobre dolores legítimos y no legítimos, y analizar qué elementos son fundamentales en esa interpretación.

Desde el enfoque cualitativo se quiere explorar los discursos sociales sobre la legitimidad social del dolor desde la experiencia de personas que viven un dolor, a priori legitimado o deslegitimado socialmente.

Equipo: Este grupo de investigación ha realizado diferentes aproximaciones al dolor desde la perspectiva sociológica. En la primera, a través de un proyecto Retos, en la convocatoria de 2014 se abordó “el dolor en el trabajo de parto”, un dolor

especialmente interesante porque aun siendo muy intenso, no es constitutivo de enfermedad. Posteriormente, se obtuvo el reconocimiento del CIS otorgándonos en concurrencia competitiva el módulo de encuestas 2016, para el desarrollo de un estudio sobre “Percepciones sociales del dolor”. En esta última investigación se examinó la visión que tiene la población española sobre el dolor, observando, entre otras cosas, que existe una diferente legitimación social del dolor según el origen del mismo (físico, psicológico o emocional).

Las personas que integran tanto el equipo de investigación como el de trabajo propuestos para el desarrollo de este proyecto pertenecen a distintas instituciones públicas. Una parte importante del equipo son plantilla del Instituto de Estudios Sociales Avanzados del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IESA-CSIC), y pertenecemos a la misma Línea de investigación: “Identidad, Bienestar Subjetivo, Satisfacción y Comportamiento Humano” (IBC). Hemos trabajado juntos en diferentes proyectos de investigación en innumerables ocasiones, y contamos con el respaldo tanto de su línea de investigación, dirigida por el IP del proyecto, como del propio IESA-CSIC y de toda su estructura científico técnica de apoyo. Además contamos con la participación de un especialista en análisis y métodos cuantitativos en el ámbito de la salud de la Universidad Pablo de Olavide, un especialista en metodología cualitativa actualmente en la universidad de Córdoba y dos personas con formación sanitaria e investigadora

Resultados: Son dos fundamentalmente los ámbitos en los que este proyecto espera tener un impacto destacado. Por un lado, en el ámbito de las políticas públicas sanitarias y en la prestación de servicios sanitarios, puesto que un mejor conocimiento del dolor debe traducirse en tratamientos más eficientes y en la mejor adecuación de las estructuras y prestaciones de los servicios de salud, lo cual es algo posible ya que las unidades de dolor y el planteamiento de lo que es, significa y de cómo debe ser abordado el dolor por parte de los sistemas sanitarios es en la actualidad un tema candente. Por otro, se espera un impacto en el espacio académico, porque utilizar la perspectiva social en la investigación puede incrementar y mejorar el conocimiento del dolor, lo que supone un avance teórico importante, desde nuestro punto de vista. Además la inclusión de la perspectiva social en temas tradicionalmente tratados por otras disciplinas está en el espíritu de lo que será el noveno programa marco de la UE.